En la venta cuya antigüedad data de 1.782, se vendía tabaco, miel de colmena, arreos para las caballerías, esparto para el manjar, sogas y sacos, queso de cabra de fabricación propia, quinqués de aceite, ristras de ajo, embutidos de la serranía de Ronda, o mariposas para las ánimas del Purgatorio. A finales de 2023, el ayuntamiento de Benalmádena firmó la adquisición del famoso Ventorrillo de La Perra, un sitio emblemático que ya es propiedad del municipio.
El alcalde Juan Antonio Lara ha asegurado que ahora «tenemos la mirada puesta en un proyecto de rehabilitación que nos permita darle el valor que se merece tener. Uno de mis compromisos siempre ha sido la puesta en valor de nuestra historia, apostando por la cultura desde el inicio de legislatura y por aquello que forma parte de todos los benalmadenses». Así, Benalmádena ya tiene suelo para la creación de un centro polivalente en el Pueblo que albergue la futura Casa de la Cultura con un museo, sala de exposiciones, biblioteca y salón de actos.
La venta que abrió sus puertas en 1782 llegó a ser el restaurante más antiguo de la provinciana, una venta en mitad de la nada, parada casi obligada para aquellos que, por cualquier motivo, transitaban el camino que llevaba de Gibraltar a Málaga.
